Cuando una pareja se divorcia y tienen hijos en común, la custodia de los niños es uno de los aspectos más importantes que se deben considerar. La custodia se refiere al derecho y la responsabilidad de los padres de cuidar, criar y tomar decisiones importantes en relación a los hijos. En general, hay dos tipos de custodia que se pueden otorgar en un divorcio: la custodia física y la custodia legal.
Es importante tener en cuenta que la custodia puede ser otorgada de diferentes maneras y en diferentes combinaciones, dependiendo de las circunstancias individuales de cada caso. Además, la custodia puede ser modificada en cualquier momento si las circunstancias cambian o si se presenta nueva información que afecta el bienestar de los hijos.
En resumen, es importante que los padres prioricen el bienestar de sus hijos al decidir sobre la custodia y consideren cuidadosamente sus opciones antes de tomar una decisión. Buscar asesoramiento legal, trabajar juntos y mantener una comunicación abierta y respetuosa pueden ser formas efectivas de tomar decisiones informadas y asegurarse de que se tomen las mejores decisiones para todos los involucrados.